Los Profesores: Capítulo -1

Hoy quería hablar de los profesores.

Quería contaros lo que fue para mi la etapa escolar y la frustración de hacerse el cole «a pelo» como me dijo Fátima, la psiquiatra de la fundación Educación Activa (expertos en TDAH).

Desde que era muy pequeña, a mí el cole me parecía un sitio guay. Ibas, tenias allí mogollón de gente de tu tamaño, con la que hablar, jugar, saltar, hablar, hablar y hablar.

Esto me hizo ganar la fama de «charlatana» que allá donde me moviera, yo era «muy educada» pero no callaba.

A mi madre en cada tutoría le decían «es que habla muchísimo, no sé ya con quién sentarla».

Y yo recuerdo estar sentada al final de la clase sola porque era capaz de despistar al más concentrado o hacer hablar al más tímido.

Mis clases favoritas y en las que sacaba buenas notas eran siempre dibujo, música, tecnología… esas me encantaban.

Los años del cole no fueron demasiado terribles, quitando que yo suspendía y suspendía. Era una estudiante malísima.

Hacer los deberes me suponía una pesadilla. No podia concentrarme en nada y todo eso me parecía horrible, y no paraban de castigarme porque no podia hacer deberes o concentrarme. Lo recuerdo como una etapa horrible en la que llegué a falsificar la nota de una profesora para que mi madre pensara que realmente no tenia que hacer deberes.

Hasta que un dia me quitaron los caballos (yo montaba desde que era muy muy pequeña) porque habia suspendido 5 asignaturas en quinto de primaria. Y en sexto, aprobé todas para que me volvieran a apuntar.

Necesitaba motivación, yo no era tonta.

Lo peor fue cuando me cambié de cole y me fui a un instituto en el que de repente no conocía a nadie.

Lo pasé verdaderamente mal porque a parte de no encontrar la motivación suficiente, cosa que me pasa constantemente, sentía que había unas exigencias sobre mí realmente intensas y que no podía estar a la altura, de ninguna manera.

La frase de «es que tu puedes hacer mas si te esfuerzas» «tenías un 5…pero te he puesto un 4,5 porque sé que puedes mas»

y para mi ese 5 había sido fruto de muchiiiiisimo trabajo.

Recuerdo una anécdota bonita. A mi me tuvieron en clases particulares casi toda la ESO 5 horas por las tardes. Un día estaba super triste porque tenia examen de matemáticas al dia siguiente y no me sabia nada. Había entrado una chica nueva en la academia y cuando acabó su horario (ella iba como 1 hora y yo 5) me dijo «yo confío en ti, te va a salir perfecto» eso me motivó tanto, que toda la tarde me concentré y aprobé el examen al día siguiente.

Empecé, con razón, a odiar al profesorado y a frustrarme y frustrarme cada vez más. Llegaba llorando a casa casi todos los días, y yo, que quería ser veterinaria, dejé el bachillerato de ciencias y me metí en el de artes, porque al final era lo único que podía hacer sin desmotivarme demasiado.

Efectivamente, los dos años que estuve en bachillerato de artes fueron los mas felices de mi época de estudiante.

Todas las clases trataban de pintar, de colorear, de modelar…dibujo técnico me costaba más pero podía con ello. Y las asignaturas teóricas no me resultaban tan horribles porque el resto del tiempo estaba pasándolo bien.

Fueron dos años fantásticos pero no puedo parar de preguntarme… si mis profesores me hubieran ayudado a seguir adelante….sería hoy veterinaria?

Habéis vivido vosotros este tipo de situaciones?

contádmelas, mal de muchos, consuela. =)

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