El Alocado Mundo de las Parejas: Capítulo 13

Hoy quería hablaros de mis experiencias con las relaciones de pareja.

Ay señor. Por donde empiezo?

Voy a intentar abrirme en canal y contaros todo tal y como lo he sentido y lo siento… Está bien porque puede que me sirva como catarsis.

La gente ubica sus experiencias vitales por el año, por el colegio, el curso, o la actividad extraescolar que practicaban en aquel momento.

Jaaaaaa en mi caso las ubico por los novios.

«si, en aquella época estaba yo con Pepito»

Pues así.

Creo que el primer «novio» que recuerdo eran pepe y Carlos en la guardería, dos hermanos gemelos con los que no sé si llegué a hablar alguna vez. (eran iguales, si me gustaba uno me tenían que gustar los dos)

Luego vino Fernando en el cole. La. Que fue mi relación más larga hasta el año pasado. Que duró desde preescolar hasta segundo de primaria que me dejó por mi nueva mejor amiga Francesa. Fueron cuatro años en total, creo, y recuerdo que nos cogíamos la manita en las clases oscuras viendo películas. Esa era toda la magia de aquella relación con seis años.

Luego vino Elías, que era amigo de la playa, con el que tampoco hice nada más que cogerme de la mano en la piscina con unos 10 años. Y que resultó declararse gay 5 años más tarde. El maldito era guapísimo.

Luego vino Manolito, vecino de mi amiga Laura, con unos 13 años, al que le di mi primer beso, que resultó ser también gay.

Luego vino Toni, con el que estuve seis meses y lo dejé porque «seis meses son muchos para tener 13 años»

Luego vinieron algunos que no quiero recordar por fugaces o lamentables.

Luego vino Richi, que en paz descanse, que fue el gran amor de mi adolescencia, con 14 y 15 años, él tenía 16 y era el chico perfecto. Aquello fue precioso pero no duró ni un año.

Luego vino Darío, con el que estuve año y medio y fue hasta entonces la relación más seria.

Después empecé con Ireneo, con el que estuve también aproximadamente un año y del que luego me quedaría enganchadísima varios años a escondidas.

Luego vinieron algunos garbeos con Richi, y luego Paulino. Con quien estuve 2 años y fue una relación tóxica y terrible. De ahí salí muy escaldada y no fui muy capaz de volver a comprometerme seriamente con nadie.

Lueg vino Jaco, luego Edu, luego Klimo, luego Chemi, con el que estuve 1 año y medio y con el que conviví 6 meses.

Luego vino Guille, con el que viví aproximadamente un año y con el que estuve más o menos 2 y medio/3. Con un parón en medio de 6 meses en que estuve con Toñe.

Después vino Alex, «acoseitor» para los amigos. Relación que fue y vino, vino y fue, y que fue sin duda la peor de todas las relaciones. La peor.

La más fuckin peor de todas las relaciones imaginables.

Un horror.

Esta relación marcó un punto de inflexión.

Hoy en día llevo casi dos años con mi actual pareja, de la que me he enamorado perdidamente, con la que por fin he conseguido comprometerme después de unos 10 años más o menos, y no estar buscando algo más. Una persona maravillosa que ha traído luz a todos los rincones de mi vida.

No puedo poner la mano en el fuego de que esta relación no se acabará, pero si puedo asegurar que esto es distinto a todo lo demás.

Voy a intentar irme al génesis.

Siempre he pensado que lo mío era solo una dependencia emocional y ya. Miedo a estar sola.

Pero con toda esta búsqueda que estoy haciendo, me he dado cuenta de una cosa: Mis hermanas y yo nos llevamos 18 años de diferencia, yo soy la pequeña. Mis padres se llevaban a matar, de hecho se divorciaron cuando yo cumplí 17 años. Y mis hermanas estaban con sus parejas desde antes de que yo naciera.

Siempre me sentí muy rechazada en mi familia. Todo lo que he escuchado siempre ha sido: «vaga, egoísta, despistada, torpe, que no soy normal, inmadura, irresponsable, desastre…» y podría seguir así una lista enorme.

La cuestión es que yo creo que  esto me hacía querer cuadrar con ellos lo máximo posible. En las reuniones familiares siempre éramos impares, todo el mundo tenia alguien de su edad y yo estaba sola, con 20 años menos, y sintiéndome fatal. Así que creo que me echaba novietes para reafirmar mi «yo tambien soy mayor, yo tambien tengo alguien» Aunque obviamente hasta los 16 años no vino nadie a las comidas familiares. Yo sentía que así cuadraba más.

La verdad es que toda la vida he intentado cambiar de forma para parecerme a ellos, para ser más «lo que ellos esperaban de mi» y eso me frustraba muchísimo. Porque cualquier cosa que yo dijera estaba mal, cualquier cosa que hiciera estaba mal, así que opté por dejar de hablar (yo, que no paro de charlar siempre) en las comidas familiares me volví un fantasma con miedo a decir algo, porque todo lo que diga podía ser utilizado en mi contra.

Mi madre siempre dice que soy muy exagerada. Me imagino que cuando eres un adulto y sabes diferenciar, lo mío no era para tanto, pero un niño nunca sabe cómo tomarse las cosas, menos aun cuando le llegan de personas con 18 años más, que considera que la quieren.

Y ahora al ver que los TDAH somos más sensibles de lo normal, y que en general estamos muy irascibles por la montaña de frustración, pues todo tiene más sentido aun.

Así que creo que esa fue la razón por la que pasé por tantas parejas.

Luego creo que hay otra razón para cambiar tan rápido cuando he sido mayor.

Para mi el tiempo es soberanamente relativo. Hace tres meses puede hacer dos dias en mi cabeza, o dos vidas. Normalmente cuando lo dejo con un chico, tres meses después, me parece que hace un año que lo dejamos. Es como si el tiempo fuera a otra velocidad.

Así que a lo mejor mis duelos eran de un mes y medio, y claro, un mes y medio después (3 meses en total) yo estaba recuperadísima y con ganas de conocer a gente nueva.

Espero que eso mejore con la medicación porque a veces me hacen encargos y no soy consciente del tiempo que ha pasado desde que me lo hicieron a hoy.

Siempre me ha hecho gracia que me dijeran » Tienes que probar a estar sola un tiempo» La gente que te dice eso no ha estado sola en su vida. Yo me cambié de colegio 3 veces, no tengo amigos de la infancia, y al venirme a la universidad, cambié de ciudad. Además de los problemas gordos para hacer amigos y mantener las relaciones que tengo en general. A los 18 Me vine a Madrid, una ciudad en la que no conocía a nadie, literalmente. Sin una familia calurosa que me apoyase emocionalmente, con mis padres recién divorciados y con sus pajas mentales. Con una madre de la que me sentía responsable, porque sentía que era culpa mía que estuviera sola, así que cero apoyos.

Cuando le decís a alguien (digo decís porque a mi jamas se me ocurriría proponerle a alguien que estuviera solo un tiempo) no tenéis ni idea de cuán sola puede estar esa persona. La soledad, cuando es completa, cuando es soledad en amigos, en familia, en apoyo, en todo… «decidir» estar solo es: no tener a nadie a quien contarle que tal te ha ido el dia, o si te han ascendido en el trabajo o si te has caído en la calle al bajar al metro.

Es triste y nunca sabemos qué hay detrás de alguien que engancha una relación con otra. Sed cuidadosos.

Así que cuando hago un poco de remember, me veo saliendo con gente que me caía bien y podrían haber sido amigos, con los que tuve relaciones vacías de mera amistad y que perdí al dejarlos. Gente que no me aportaba nada en el plano emocional. Sólo la sensación de tener a alguien a quien le podía contar mis cosas, con quien ir al cine o tomar una cerveza.

Mi padre se casó con alguien y nos ha traído problemas en las relaciones de familia, y a raíz de eso la relación con mi madre y hermanas mejoró ligeramente. Ahora con mi madre está todo más estable y algunas veces hablo con mis hermanas por whatsapp.

Las relaciones en su raíz fueron bastante mal, porque una relación que no se basa en nada más que en tener a alguien con quien echar el rato, supone que en el momento que esa persona te provoca más malestar que bienestar (como en todas las relaciones a veces) sencillamente te vas.

Si esa persona empezaba a decirme cosas malas de mi, huía. Si esa persona empezaba a ser un desastre como pareja, huía. Nunca le daba la opción a las cosas a solucionarse. Simplemente enlazaba uno con otro, hasta que con Acoseitor hizo que me plantase y dijera «no puedo seguir así»

La convivencia de base no me ha ido mal, dentro de mi desastre he aprendido a controlarme bastante y no es tan terrible. Casi siempre dejaba yo todas mis relaciones por aburrimiento o porque no quería más dramas de los que ya llevaba yo por dentro.. (no quiero mas draaaamas en mi viiiidaaaa solo comediaaaaas entreteniiidaaaas)

El aburrimiento era un factor clave. Todo el mundo me aburría desde el día 2.

El primer dia divertido, el segundo me aburren, como todo en esta vida, que me aburre profundamente cuando se calman las aguas.

Me di cuenta de que yo estaba siendo mi peor enemiga. Y decidí no volver a salir con nadie hasta que realmente me enamorara con el alma y me arreglara el corazón.

Mi chico (Alvaro) llegó en un momento en el que solo pretendía pasarlo bien y conocer gente por ocio, sin pretensiones. Me sentía realmente bien estando sola (ahora si) tenía un par de amigas y bastantes conocidos que me ocupaban el tiempo, asi que no necesitaba nadie que me acompañase a los bares.

Pronto descubrí que era una persona excepcional, y empecé a sentir cosas que antes de él no había sentido. Admiración, ganas, intriga.. me descubría escuchándolo ojiplática mientras él me hablaba de sus cosas, ya no quería hablar yo, ya no queria ser yo la beneficiaria de esa relación. Quería que él estuviera bien, Quería portarme bien con él, quería darle todo lo bueno que había en mi, quería ser mejor para él, quería escuchar todas sus historias, quería cuidarlo tanto como quería que él me cuidase a mi. No queria que me diera nada que él no recibiera de mi. Quería sumergirme en él y viajar por todo lo que él era.

Han pasado casi dos años de aquello y en este tiempo sólo ha hecho mejorar. Hemos cuadrado nuestras personalidades (completamente opuestas) en un punto en el que nos entendemos a la perfección y no chocamos casi nunca. Me apasiona él y todas sus escalas interiores. Es como si dentro de él hubiera muchísimas personas y muchísimas personalidades, y me vuelve loca descubrir un poco de él cada día. Me mantiene siempre alerta pero dejándome disfrutar de todo, de un modo tranquilo y sosegado.

Él es una persona extraordinariamente tranquila, que me traslada a mi su calma y a él le gusta mi nerviosismo, nos complementamos mucho. Ha sido la primera persona que ha hecho una escucha real y activa de las cosas que le contaba. De hecho fue gracias a él que descubrí qué es lo que me pasa.

Siento que esta es la época más feliz de mi vida (y fijaos que él esta fatal en el curro y yo con todo este fregao encima) me siento parte de algo, siento que tengo una familia, somos dos con nuestros dos perros y nuestro periquito(jeje) su familia se ha convertido en mía, y me siento super querida y aceptada tal y como soy, me siento realmente bien cuando estoy con ellos. De repente todo está bien.

Así que no os desespereis, un día hice la cuenta de cuantos chicos (serios) habían pasado por mi vida antes de alvaro, y eran 17. 17 chicos a los que les dediqué tiempo y energía.

Así que si estas leyendo esto y crees que no hay nadie para ti, si, lo hay, igual tienes que probar un poco antes de que llegue y darte muchas oportunidades. No funcionamos como los demás.

woooow! : Capítulo 12

Bueno, bueno, vengo del gym, es el cuarto día.

No os imaginais que bien!

Me he cambiado la rutina, me levanto temprano y me voy al gimnasio, y me tomo la medicación al volver.

Esto hace que el corazón funcione mucho mejor y no vaya tan super rápido.

Estoy teniendo mucho cuidado con lo que como, desayuno avena con agua caliente y le echo frutas y un poco de yogur griego. No os imaginais que maravilla, que bien me sienta y cuanta energía me da para el resto del día.

He leído que la alimentacion ayuda mucho y me he propuesto cuidarme. El gimnasio hace que suelte mucha energía y el resto del dia consigo concentrarme mucho mejor, asi que pierdo dos horas pero luego el resto del dia es mucho más eficiente.

Antes de ayer me pasó algo divertido, os lo voy a contar:

Había llenado la lavadora y la puse por la mañana. Pero se me olvidó sacarla asi que la saqué por la tarde. Mi perra llevaba vomitando un rato y estaba esperando que llegara mi novio para llevarla al veterinario, y justo llegó cuando tenía la ropa a medio tender.

Así que dejé la mitad en el suelo y nos fuimos corriendo antes de que cerrara la clínica.

Al volver, mi madre, que estaba de visita (vive en otra ciudad asi que viene a verme cuatro días) había metido la ropa del suelo en la lavadora. Yo cogí las cosas y las terminé de tender.

Al rato viene mi madre y me dice «¿por qué has tendido la ropa sucia?» y le digo «sucia?no, puse la lavadora esta mañana»

efectivamente, la ropa estaba seca y sucia, es decir:

  1. No había puesto la lavadora
  2. Había sacado la ropa sin darme cuenta de que estaba seca y no olía bien
  3. había tendido la mitad de la ropa y a la hora y media habia tendido la otra mitad.
  4. no me había dado cuenta en ningún momento de que estaba tendiendo ropa seca.

Os imaginais las risas de mi chico y mías, al verlo.

Él se reía y me decía «jaaaajajaja TDAAAAAAHHH» y hacíamos bromas sobre ello. No le hizo gracia a mi madre, que creo que no le daba mucho crédito al tema del TDAH y al ver esto se preocupó un poco porque…oye, que igual es serio y empeora la vida realmente…. Yo como me he acostumbrado a convivir conmigo, una vez que sé que no es porque yo sea tonta, sino que es culpa del TDAH pues ya me parto de risa.

Es el resultado de estar haciendo algo sin estar ahí en absoluto. Estaba tan en otro planeta, tan a la altura del Sputnik, que no estaba en absoluto fijándome en lo que estaba haciendo. Claro, esto en la vida real, fuera de casa, de mi zona de paz y comprensión, me trae un montón de problemas.

si, en la lavadora debía ir mi cabeza también

Es la diferencia de cuando te dicen » A todos nos pasan esas cosas algunas veces» ese «algunas veces» es lo que marca la diferencia entre tú y yo. Lo mío no es algunas veces, lo mío es terriblemente constante. Todo el tiempo, todo el rato.

Al día siguiente se me olvidaron las pastillas y me decía Alvaro: «mira, tu TDAH luchando contra si mismo haciendo que te olvides las pastillas para el TDAH» jajaja o «este es tu TDAH intentando sobrevivir»

(cosa que me recuerda que aun no me he tomado las pastillas hoy, maldita sea)

En realidad me gusta mucho cuando hacemos bromas sobre ello, creo que es una forma divertida de darle la importancia que tiene sin hacer un drama.

Sigo controlando los días con horarios. La verdad es que me está funcionando muy bien.

Nota a pie de página:

No obstante, tengo ganas de comer mal, eh. Que al releer el post antes de publicarlo, tal y como lo he puesto ha parecido que estoy feliz teniendo cuidado con la comida… toda recompensa conlleva un esfuerzo, y bueno, voy a ver si este esfuerzo me trae recompensa que merezca la pena y me haga mas feliz que una pizzaaaaa! Ya os iré contando.

El primer día de gym : capítulo 11

HOLA!

No sé si os conté que me apunté a Yoga.

Mi madre leyó mucho sobre tdah después del diagnóstico y me animó a apuntarme a Yoga porque en todas partes dicen que hace mucho bien.

Yo antes hacía muchísimo deporte, muchísimo. Y luego lo dejé en 2016 o así, y en aquella época recuerdo sentirme realmente bien. Así que empecé yoga hace dos semanas y la verdad es que me relaja y me hace sentirme bien, pero yo soy mucho más cañera que eso, así que me animé a, además, apuntarme al gimnasio de nuevo.

Ayer por fin me puse mis zapatillas y mi ropa de deporte y allá me fui.

Con los típicos nervios de quien va a ver a una persona a la que hace mucho que no ve, con ganas y un poco de miedo.

La medicación que tomo, el Strattera, aumenta el ritmo cardíaco y la tensión arterial.

Asi que también me pareció una buena idea hacer deporte para bajar mi ritmo cardíaco poco a poco. Y ayudar a mi cuerpo a llevarlo para adelante.

El gimnasio es un gimnasio de barrio de los de toda la vida, pequeñito, con un ambiente estupendo y con personas que parecen una pequeña familia. Era divertido porque estaban animándose unos a otros y se retaban, así que se hacían corros al rededor de dos que estaban compitiendo a ver quien aguantaba más en una barra o quien hacía más dominadas.

Al llegar, Jesús, el entrenador, te pide que le cuentes un poco lo que quieres y lo que esperas del entrenamiento. Un chico majísimo que te hace sentir como en casa.

Me puso 20 minutos a hacer bicicleta, y notaba mi corazón muy rápido, pero aguanté, con agua y muchas ganas.

Hice los 20 minutos en dificultad 3 (bastante bajita) al ritmo que él me marcó. Y me sentí muy orgullosa al acabar, había hecho 7 kilómetros.

Al terminar me mandó a hacer tablas y ejercicios de brazos con una máquina, pero a la segunda serie de 45 segundos, empecé a notarme realmente mal. Me empezaron a entrar mareos y sentí que me iba a desmayar así que me tumbé un rato y traté de intentarlo de nuevo, pero mi cuerpo me dijo que ni de coña.

La verdad es que fue bastante deprimente porque yo siempre he tenido muchísimo aguante y muchísima capacidad pulmonar y cardíaca, muchísima resistencia.

Y verme ayer así me dio mucha pena.

Pero solo me hizo pensar «no puedo estar así, tengo que volver a lo que yo era» así que me entraron más ganas de seguir yendo cada día y retarme un poco más y un poco más hasta que vuelva a ser yo misma.

Me he comprado por Amazon un contador de pasos que tiene sensores para llevar a la vista el ritmo cardíaco.

Hoy me llega y trataré de ir al gimnasio con él puesto para controlarme.

No quiero morir en un gimnasio de barrio de un infarto. Jeje

Horarios y organización – Capítulo 10

He leído por todas partes que lo más importante es organizarse bien, así que me he propuesto firmemente poner todo de mi parte.He encontrado una app que se llama bullet journal, es guay porque te permite de un modo super fácil organizar las tareas que tienes que hacer un día, y en caso de que no las des por finalizadas, te las pasa al día siguiente, cosa suuuuper útil para mi porque así no se me olvida nada.

Me he empezado a organizar los días por horas.
Intento que ninguna actividad dure más de 1 hora que es el tiempo que sé que soy capaz de concentrarme en algo sin irme al sputnik.Lo que más he visto que me funciona, que no tiene por qué funcionar para vosotros, pero os lo cuento, es que si quiero hacer tres horas de trabajo, intercalarlo con otra cosa.
Ayer por ejemplo por la mañana tuve que hacer cosas fuera de casa, y al volver me puse a retocar. Luego paré para comer y el tiempo que había establecido como descanso lo utilicé para hacer jabón, que por cierto me quedó muy guay y me encantó. Huele genial.Luego al acabar ese tiempo me puse una hora más a retocar, luego durante una hora hice etiquetas de santoperro (www.santoperro.com) para un trabajo que me pidieron hace mil años, que como tiendo a postponerlo todo, no había sido capaz de acabar….. Y he acabado por fin.Al terminar esa hora me puse otra hora a retocar fotos, y al acabar esa hora, me fui a Yoga 1 hora y media, y al volver, me puse a limpiar la casa durante aproximadamente 45 minutos.Luego llegó mi chico y nos fuimos a sacar a los perros, volvimos para cenar y vimos una serie antes de irnos a la cama.Así que el día me cundió bastante gracias a organizarme un horario definido. Nada de «me siento en el ordenador y retoco hasta que sea de noche» porque está claro que ese método es más que ineficiente para mi si no tengo motivación extra.Cuando tengo motivación entro en el estado de hiperfoco tan típico de los TDAH, en el que no soy ni remotamente consciente del tiempo y puedo estar haciendo una misma actividad sin desconcentrarme lo más mínimo durante 10 horas. Pero para eso la actividad debe apasionarme muchísimo, cosa que no es habitual con mis trabajos de todos los días.
Puede que sea esa la razón de por qué me flipa empezar cosas nuevas, porque además del ya por si mismo placer por el reto, es que la sensación del hiperfoco para mi es tan rara como placentera.
Y normalmente me pasa con actividades nuevas.Bueno! Espero que os haya ayudado de alguna manera mi experiencia en esto ☺️☺️

La búsqueda: Capítulo 9

Lo más importante que veo de todo este proceso es que debe ser una búsqueda activa para comprenderme, perdonarme y tratarme mejor.

Puede parecer obvio pero no lo es tanto. Estoy descubriendo muchas cosas de mi que de repente tienen sentido y que quiero mejorar.

Agobia mucho pensar que esto no va a solucionarse nunca, solo a mejorar, y tampoco se sabe en qué medida. El hecho de que tu cerebro funcione distinto al de los demás te mantiene en un estado de desconfianza de tus propios sentidos bastante chungo. Nunca sé si algo lo estoy sintiendo como es, si lo estoy multiplicando o si lo estoy reduciendo.

Tampoco sé, cuando digo las cosas, si las estoy diciendo apropiadamente o no, y eso da mucha inseguridad a la hora de ponerse firme para decir que no quieres algo.

Así me han estado toda la vida tomando por el pito del sereno… claro.

Así que tengo que aprender ahora a entenderme, a entender qué surge del TDAH y qué no. Cuando me enfado de verdad, y cuando es mi impulsividad, cuando estoy siendo descuidada y cuando realmente estoy poniendo todo de mi parte.

Aprender a entenderme, en general. Creo que va a ser más difícil de lo que pienso. Han sido 27 años de tratarlo todo asi, tratarlo todo distinto va a ser difícil.

Tengo que trabajar la autoestima y el amor propio, aprender a decir que no, cuando no quiero algo, y a decir que si cuando si quiero.

Aprender a hacer oídos sordos a los comentarios que vienen de fuera y dejar de ser tan cabrona conmigo por dentro. De verdad, fliparíais si estuvierais dentro de mi cabeza con las cosas que soy capaz de decirme a mi misma.

Es gracioso porque cuando alguien me dice algo de mi, como «es que tu eres muy esto o muy lo otro» y yo pienso «crees que vas a decirme algo malo que no me haya dicho yo cien veces?» esto por un lado esta bien porque te hace muy fuerte, convivir con tu enemigo es lo que tiene.

Pero por otro da bastante ascazo. Porque esos comentarios de alguna manera calan, y hay dias en los que necesito que los del exterior me den extra de cumplidos para soportar el peso de mi mierda interna. Y no puedes hacer a los demás víctimas de ti misma. No puedes esperar que los demás rellenen huecos que tu dejas sin rellenar. eso no es justo para nadie. Obviamente.

Sobre todo porque no soy el tipo de persona que exige esa clase de cosas, solo se queda esperándolas y cuando no llegan sencillamente está triste.

Y no es justo. No lo es.

Así que tengo que trabajar eso muy fuertemente. Y enfocarme en mejorar todo poco a poco, al final dentro de 10 años tendré la misma edad si trabajo en ello que si no. Mejor tener 35 años y estar medio de la olla, que tener 35 y estar de la olla entera.

Es bastante complicado porque nadie sabe cómo te sientes de verdad, así que es difícil que alguien pueda ayudarte a mejorar determinadas cosas, y tú mismo a veces no identificas que estas haciendo eso mal en ese momento.

Necesitaría un pepito grillo que me dijera «si te estas sintiendo asi, deberías de decir esto, o esto, mejor que esto otro» pero como nunca sé qué hubiera pasado si hubiera respondido otra cosa, es algo muy difícil.

No sé, tengo muchos sentimientos encontrados. Se mezcla el «por qué a mi» con el «qué bien que ya sé lo que me pasa» y se contraponen y lo que siento es difícil de externalizar.

No sé, me siento un poco más sentimental de lo normal ahora que llevo un par de semanas con la medicación.

Hay un fuego un poco calmado, pero creo que ahora afloran sentimientos de alguna manera que estaban ahi… y necesitaban paz para salir. No lo sé, ahora hay como un vacío de comprensión en medio de una bola de comprensión que ha aparecido aqui de repente. Es como si el núcleo siguiera vacío esperando ser llenado conmigo, con lo que aprendo de mi. Como si lo esencial de todo esto aun no hubiera salido a flote, imagino que tendré que rellenar ese núcleo con lo que está en los pilares de mi misma…

Ya veremos.

Y por si lo necesitas…Un abrazo

Primeros Días de Strattera, Capítulo 8.

Tras pedir las pruebas necesarias para ver que todo estaba bien en mi corazón y en las analíticas sanguíneas, la psiquiatra me recetó Strattera del laboratorio Lilly.

Su principio activo es la Atomoxetina, un medicamento indicado para el TDAH, que no forma parte de los psicoestimulantes y que actúa sobre la recaptacion de la noradrenalina.

Empecé con una dosis pequeña, 20mg, la doctora me aviso de que era una dosis muy pequeña y que no notaría nada al principio.
La dosis recomendada para iniciar el tratamiento en adultos es de 40mg.

El primer día que tomé atomoxetina sentí un poco flojas las piernas y hormigueo en las manos. La boca me sabía a metálico y me quitó por completo el hambre. Más allá, no noté nada.
Tenía un evento de una entrega de premios donde me tocaba subir a entregar uno de los premios y estaba salivando tanto por culpa del mal sabor de boca, que me daba pánico que se me cayera la baba mientras hablaba jajaja.

Los siguientes días no sentí tantos efectos secundarios aunque en algunos momentos pensaba «mi cerebro está enfocado en una sola cosa?» y ahí ya me desconcentraba otra vez jajaja.

Estuve así unos seis días y llamé a la doctora que me recomendó aumentar a 40mg la dosis.
Así que el martes tomé la dosis mínima para un adulto.. Y creo que mi cuerpo sigue siendo el de un niño de 7 años.
Me sentó verdaderamente mal, sobre todo por la tarde.

Me sentía realmente nerviosa, la sensación era como si una bola de fuego como un sol diera vueltas como un giroscopio dentro de mi y necesitara que explotara corriendo de un lado a otro. Necesitaba muy fuertemente correr.
Fui a yoga y salí de yoga pensando en que necesitaba explotar.
Cosa que no tiene mucho sentido porque no es un estimulante. Pero era la sensación de una resaca chunga pero con muchísima energía.
Creo que se me mezcló que había dormido tres horas la noche anterior. Y la siguiente noche no fue mucho mejor, tuve pesadillas y se me mezclaban con la realidad. Así que me despertaba cada media hora aproximadamente en un estado raro de alerta.

Al dia siguiente todo fue mejor. Me dolía la cabeza mucho por culpa de dormir tan mal, pero al volver de clase me dormí una hora y mejoró bastante. Ya por la tarde estuve bien del todo, como si nada, y hoy tiene pinta de estar estupendamente también. A ver qué tal avanza el día.

Mas allá no he sentido aún nada positivo, por lo visto tarda al menos dos semanas en notarse los efectos, notándose bien a partir de un mes.

Le he mandado un SMS a la doctora para preguntarle si todo esto es normal, pero creo que está en un congreso así que no me ha respondido.
Os seguiré contando.

Los Profesores: Capítulo -1

Hoy quería hablar de los profesores.

Quería contaros lo que fue para mi la etapa escolar y la frustración de hacerse el cole «a pelo» como me dijo Fátima, la psiquiatra de la fundación Educación Activa (expertos en TDAH).

Desde que era muy pequeña, a mí el cole me parecía un sitio guay. Ibas, tenias allí mogollón de gente de tu tamaño, con la que hablar, jugar, saltar, hablar, hablar y hablar.

Esto me hizo ganar la fama de «charlatana» que allá donde me moviera, yo era «muy educada» pero no callaba.

A mi madre en cada tutoría le decían «es que habla muchísimo, no sé ya con quién sentarla».

Y yo recuerdo estar sentada al final de la clase sola porque era capaz de despistar al más concentrado o hacer hablar al más tímido.

Mis clases favoritas y en las que sacaba buenas notas eran siempre dibujo, música, tecnología… esas me encantaban.

Los años del cole no fueron demasiado terribles, quitando que yo suspendía y suspendía. Era una estudiante malísima.

Hacer los deberes me suponía una pesadilla. No podia concentrarme en nada y todo eso me parecía horrible, y no paraban de castigarme porque no podia hacer deberes o concentrarme. Lo recuerdo como una etapa horrible en la que llegué a falsificar la nota de una profesora para que mi madre pensara que realmente no tenia que hacer deberes.

Hasta que un dia me quitaron los caballos (yo montaba desde que era muy muy pequeña) porque habia suspendido 5 asignaturas en quinto de primaria. Y en sexto, aprobé todas para que me volvieran a apuntar.

Necesitaba motivación, yo no era tonta.

Lo peor fue cuando me cambié de cole y me fui a un instituto en el que de repente no conocía a nadie.

Lo pasé verdaderamente mal porque a parte de no encontrar la motivación suficiente, cosa que me pasa constantemente, sentía que había unas exigencias sobre mí realmente intensas y que no podía estar a la altura, de ninguna manera.

La frase de «es que tu puedes hacer mas si te esfuerzas» «tenías un 5…pero te he puesto un 4,5 porque sé que puedes mas»

y para mi ese 5 había sido fruto de muchiiiiisimo trabajo.

Recuerdo una anécdota bonita. A mi me tuvieron en clases particulares casi toda la ESO 5 horas por las tardes. Un día estaba super triste porque tenia examen de matemáticas al dia siguiente y no me sabia nada. Había entrado una chica nueva en la academia y cuando acabó su horario (ella iba como 1 hora y yo 5) me dijo «yo confío en ti, te va a salir perfecto» eso me motivó tanto, que toda la tarde me concentré y aprobé el examen al día siguiente.

Empecé, con razón, a odiar al profesorado y a frustrarme y frustrarme cada vez más. Llegaba llorando a casa casi todos los días, y yo, que quería ser veterinaria, dejé el bachillerato de ciencias y me metí en el de artes, porque al final era lo único que podía hacer sin desmotivarme demasiado.

Efectivamente, los dos años que estuve en bachillerato de artes fueron los mas felices de mi época de estudiante.

Todas las clases trataban de pintar, de colorear, de modelar…dibujo técnico me costaba más pero podía con ello. Y las asignaturas teóricas no me resultaban tan horribles porque el resto del tiempo estaba pasándolo bien.

Fueron dos años fantásticos pero no puedo parar de preguntarme… si mis profesores me hubieran ayudado a seguir adelante….sería hoy veterinaria?

Habéis vivido vosotros este tipo de situaciones?

contádmelas, mal de muchos, consuela. =)

Cosas Divertidas: Capítulo 8

Lo que más me está gustando de esta pseudoaventura es que de repente me identifico con un colectivo.

No sé si habéis llegado aquí como papás o mamás de un niño con TDAH o como un adulto con TDAH o como alguien que no tiene ni la mas remota idea de qué le pasa.

Pero yo, como persona que lleva toda la vida sintiéndose MUY incomprendida, de repente estoy gozando viendo ilustraciones y leyendo cosas divertidas sobre el TDAH.

Es como cuando vas a ver un monólogo y habla de cosas con las que te ves identificado todo el rato. Imaginaos a uno que se pone a contar «es que en Canadá lo pasamos mal con los osos, hay tantos que un dia estaba cortando leña y se me acercó uno y me dijo si le prestaba el hacha» pues a mi, que vivo en la meseta central española donde no hay osos a 400km a la redonda, no me hace gracia. Pero a un canadiense seguro que le sale alguna risilla.

Pues pasa lo mismo con los chistecitos sobre TDAH. Me parto de risa con todos y mi chico tambien se ríe identificándome en las ilustraciones o viéndose él mismo identificado con una pareja promedio de cualquier TDAH.

Os voy a dejar algunas en diferentes posts porque me encantan y espero que a vosotros también.

Voy a empezar con los bingos, que los he traducido para vosotros porque me han parecido geniales y si no se os da muy bien el inglés, no quería que os los perdierais.

Podeis compartirlos con quien queráis =D

Este me ha parecido sumamente importante porque ya os he contado lo mierda que ha sido contarle a mi alrededor que tengo TDAH. Así que he cogido el que estaba en ingles y he cambiado algunas frases con mi propia experiencia 😀

Por favor contadme la locura mas loca que os han dicho después de decir que teníais TDAH.

Que me parto de risa viendo que todo el mundo reacciona igual ante estas cosas.

Voy a apuntármelas todas en un cuaderno y voy a hacer un recopilatorio algún dia.

Un abrazo!!

Las primeras impresiones: Capítulo siete.

Cuando el lunes pasado me dijeron que padecía TDAH, al contrario que una mala noticia, me pareció una buena.

No sé si alguna vez te has perdido en un bosque. Pero se parece mucho. Estás caminando por un sitio mucho más grande que tú y no tienes ni idea de para donde tienes que ir. De repente aparece un cartel y una carretera y pone «ciudad más cercana, a 10km» vale, esta lejos, y si, sigues en medio del bosque, pero ahora tienes una carretera y lo unico que tienes que hacer ahora es caminar en la dirección que marca la flecha.

Cuando te ocurre eso, lejos de desesperarte porque pone «10km» te alegras mucho porque ya hay un camino, ya no caminas perdido por un bosque desconocido.

La sensación con la que salí aquel día de la consulta era la de haber encontrado la señal. En medio del bosque, pero con una señal.

Decidí que hablaría del TDAH con naturalidad. Que se lo iba a contar a mi círculo con la naturalidad del que dice «me han encontrado un problema en el riñón»

Al final el TDAH no deja de ser un químico que no se «segrega» de la forma correcta y la medicación consigue estabilizar esos niveles y hace que tu sistema ejecutivo en el cerebro funcione mucho mejor.

Te dejo un video super interesante en el que lo explica super bien.

Puedes verlo haciendo click aqui.

La respuesta que yo esperaba no era otra que «hala! que bien, no? me alegro mucho de que hayas encontrado esto aunque tengas casi treinta años, nunca es tarde! ahora a mejorar»

Por el contrario me he encontrado con toda clase de frases, que lejos de hacerme sentir mejor, me han sentado fatal. Las escribo y las tacho para sentirme mejor. Perdona si no se lee muy bien… pero mejor eso.

«pues la medicación te deja agilipollado» «eso se arregla con fuerza de voluntad» «yo creo en ti y no necesitas medicación» «tu no tienes eso» «pues tu cuando eras pequeña eras una niña muy buena, charlatana, pero buena» «no te dejes etiquetar» «no te lo creas hasta que no te hagan un electroencefalograma y una bioquímica» «¿pero esto esta diagnosticado? a ver, ¿quien te ha diagnosticado esto?» «pues con la terapia conductual solo ya te valdría» «la medicación te va a dejar empastillada, te va a cambiar, y te vas a quedar pillada» » esos psiquiatras son caros, vete a otro gratis del seguro que para detectar un TDAH no habrá que ser especialista en nada, si eso no es nada»

Por si no os lo he contado, me lo han diagnosticado dos psiquiatras expertos en TDAH de adultos, que llevan un método mucho más conservador que otros y que tienden a no diagnosticar si consiguen mejorar la vida de los pacientes sólo con terapia conductual.

Por si acabais de llegar al TDAH por casualidad, si tenéis una niña os va a costar mucho más identificarlo. Las niñas en general tenemos más autocontrol y la educación sobre nosotras es mucho más exigente. Esto provoca que se piense que el TDAH afecta sobre todo a niños varones cuando no es asi. En mi caso estaba todo el día charlando, entretenía a todo el mundo en clase y siempre acababa sentada sola. A mi madre la llamaba la profe diciendo » no calla! no sé ya con quien sentarla porque me distrae a todo el mundo!»

Os dejo un video de mi cuando era pequeña. A lo mejor podeis identificar algo, a lo mejor no. Ya me contáis.

Si os dais cuenta, no paro de hablar. No paro, en ninguno de los videos paro de hablar.

La cuestión es que, bueno, no me esperaba este resultado por parte de mi alrededor. Y me ha hecho plantearme muchas cosas.

Me ha hecho plantearme el tabú necesario que hay que llevar porque las personas, con esos comentarios, terminan haciéndote pasar vergüenza sobre algo que «deberías controlar y no controlas» «porque no necesitas mas que buena voluntad» como si fuera algo que esta en mi mano y no lo hago por pereza.

Es alucinante cómo puede llegar a hacerte dudar de ti mismo que todo el mundo te saque este tipo de frases. Si ya las personas con TDAH ya de por si tenemos baja la autoestima porque hemos estado escuchando cada día «que vago, que nervioso, que poco te concentras, no te centras en nada, que torpe, que mal, que desastre» Pues imaginad cuando aparece la respuesta a tus dudas y te dicen que estas equivocado de nuevo, que tu no eres asi. Que a ti no te pasa eso.

[oh, perdona por interpretar mi propia mente peor de lo que la interpretas tú… si es que no estoy a la altura ni para eso!] POR FAVOR.

En este punto no sé muy bien qué hacer. Si seguir propagando la idea por ahi y tratar de hablar de ello con naturalidad o si debería sencillamente callarme y no hablarlo con nadie más. La verdad es que no tengo ni idea.

Si llego a alguna conclusión os lo cuento!

Me encantaría que si me leéis me conteis como ha sido todo este proceso para vosotros….

Y si estas ahi, en el mismo punto, o en uno anterior…

¡¡¡ÁNIMO NO ESTAS SOLO!!!

El Miedo Atroz. Capítulo Seis.

Ayer fue un buen día.

Estuve con mi padre todo el día haciendo turismo por madrid. Nos montamos en las barcas del retiro, en un tuctuc, comimos en el brasa y leña, vino a mi casa a descansar un rato, nos tomamos un té y nos fuimos porque a las 19:30 teníamos cita con la doctora que iba a echarme una mano con todo esto.

Llegué a la consulta realmente nerviosa, la verdad.

Mi padre y mi chico venían conmigo, y la doctora me hizo pasar a mí la primera. Ellos se quedaron esperando en la sala de espera mientras yo le contaba a la doctora todos mis hábitos y conductas que me hacían sospechar sobre mi condición.

Cuando terminé mi speech ella llamó a mi chico y le hizo preguntas de tipo «qué le notas tú a Lea?»

Alvaro le contó cosas como que no acabo nunca nada del todo, que me frustro rápido si las cosas no me salen a la primera, que me desconcntro y que cuando hago algo lo hago «para terminar rápido y ya», que necesito música todo el rato, que no me concentro cuando veo pelis…. etc.

Después pasó mi padre y al final ella lo dijo claro:

«Creo seriamente que si, que tienes un TDAH importante y podemos tratarlo, con fármacos y con terapia conductual»

Así que salí de allí llorando, de miedo porque me da miedo la medicación, y de miedo porque en el fondo esperaba que me dijeran que no, que solo era multipotencial.

Mañana voy a la fundación educación activa a hacer la primera sesión de terapia, a ver qué tal.

Ya os contaré como avanza, de momento estoy buscando un cardiólogo que me haga el electrocardiograma antes del miércoles que viene, que tengo la siguiente sesión.